19 noviembre 2008

Estos cielos ya no quedan











Las luces de nuestras ciudades nos impiden la contemplación de las maravillas del cielo.

03 noviembre 2008

Noche y día






Inclasificable "monumento" en la vía pública. No se sabe muy bien si la columna está hecha para soportar a las cuatro farolas de tipo antiguo o, por el contrario, son éstas las que tienen como finalidad proporcionar visibilidad nocturna a la columna (haz clic en las fotos para agrandar).
En cualquier caso, se trata de un claro ejemplo al mal gusto, en el que queda patente el absoluto desinterés por el ahorro energético y por el descanso nocturno de los habitantes de las viviendas próximas.

Esos cuatro farolones, con bombillas descomunales, con precaria adaptación, deberían estar prohibidas.

Aquí podemos verlas de noche y de día. ¿Es necesaria tanta luz para iluminar ese lugar?

Seguro que la compañía eléctrica estará encantada.

¿Alumbrando o deslumbrando?




Este es un claro ejemplo de sobreiluminación. Farolas sin adaptación de ningún tipo funcionando durante horas con bombillas de excesivo wataje para alumbrar un camino apenas transitado. Al final del mismo discurre la carretera con Talavera de la Reina. El resplandor se ve desde lejos y deslumbra a los conductores a su paso. El alumbrado de este lugar podría hacerse de manera más eficiente, barata y estética con otro tipo de luminarias.



Mala iluminación de monumentos. Aparte de la farola esférica de la izquierda, el monumento se ilumina de abajo arriba, contraviniendo todas las recomendaciones. La mayor parte de la luz se desperdicia y escapa hacia el cielo. Iluminando hacia abajo, con una lámpara adaptada, de menos watios se obtendrían idénticos resultados y no se dañaría al medio ambiente nocturno. Lástima porque San Román hace unos años tenía unos cielos espléndidos.

Deslumbrando

El mismo tipo de farola anterior, a pie de carretera. Deslumbramiento a viandantes y conductores. El exceso de iluminación no garantiza mayor seguridad.

25 octubre 2008

MALE agosto 2008

La magnitud visual obtenida ha sido de

5,84

16 septiembre 2007

MALE agosto 2007

5,70
Esta ha sido el promedio obtenido. Sin embargo, en observaciones indivuales la madrugada del 19 al 20 de agosto se ha obtenido una magnitud límite de 6,1. Tal valor se obtuvo hora y media antes del alba con un cielo especialmente transparente y sereno.

22 junio 2007

Así se nos ve desde el cielo


Esta imagen muestra cómo se ven nuestra Península y Baleares desde un satélite. Saltan a la vista las grandes concentraciones de luz que coinciden con las ciudades más pobladas. Pero lo que llama más la atención es la interminable sucesión de luces que, partiendo de Gibraltar, recorren toda la vertiente este hasta llegar, sin apenas interrupciones, a los mismísimos Pirineos. Toda esa luz emitida inútilmente hacia arriba sale de nuestros bolsillos y no sirve absolutamente para nada como no sea estropear el espectáculo nocturno de contemplar el cielo. Deberíamos estar más concienciados en que con ese dinero se podrían hacer otro tipo de cosas pero, de momento, a nuestros políticos -salvo excepciones-, no parece preocuparles.

17 junio 2007

Farolas







En algunas urbanizaciones llegan antes las farolas que las propias casas. Tal es el caso de las siguientes imágenes que, una vez concluida la obra, han quedado a poco más de un metro de las viviendas. Se trata de farolas -una vez más-, de tipo globo, sin ningún tipo de opacado y que envían luz en todas direcciones. Las personas que las habiten tendrán que acostumbrarse a una excesiva claridad, especialmente las noches cálidas de verano. Los mosquitos harán el resto.
Siempre queda la solución de pedir al ayuntamiento su sustitución por otras respetuosas con el medio ambiente y opacadas, es decir, que dirijan la luz hacia donde realmente se necesita: el suelo. Nuestra salud nos lo agradecerá.

16 junio 2007

¿Hasta cuando los globos?



Este ejemplo reúne todo aquello que no debe tener una farola de alumbrado público: vidrio transparente y sin opacar el hemisferio superior. La luz sale en todas direcciones incluido el cielo. Las estrellas desaparecen. Sobreconsumo. Despilfarro del dinero de todos los contribuyentes.

08 junio 2007

Cosas de la Luna



Todo aficionado a la Astronomía sabe que las vacaciones de Semana Santa son las peores desde el punto de vista observacional. Al tratarse de una fiesta lunar, la presencia de nuestro satélite en esas noches es inevitable. Siempre hay Luna llena en Semana Santa. Por tanto, salvo que lo que queramos sea observarla, no nos queda más remedio que esperar a noches mejores o jugar al escondite con ella. Juega a nuestro favor la circunstancia de que cada año el día de Luna llena varía, por lo que si nos valemos de unas efemérides fiables podremos saber qué días dispondremos de un par de horas, quizás hasta tres, desde el crepúsculo astronómico al orto lunar que nos permitan realizar observaciones o toma de datos MALE.


Durante el año 2007, la Luna llena tuvo lugar el 2 de abril (Lunes santo). Si contamos con el retardo diario que hace que su salida se produzca cada día unos minutos más tarde que el anterior, veremos que cada noche ésta nos concede un mayor magen para observar, al contrario que si la fase de llena se produjese al final de la Semana (jueves o viernes), en cuyo caso su orto tendrá lugar al anochecer y su puesta no se producirá hasta instantes próximos al alba llenando las noches de una desbordante claridad.


En el año 2008 la Luna llena tendrá lugar el viernes, 21 de marzo, a las 18:40 (UT), momento poco favorable en base a lo comentado anteriormente. Por tanto, quienes vayan al campo o a la playa con la intención de mirar las estrellas que sepan que la Luna no les va a dar ni un respiro.


Tampoco tendremos suerte el 2009, en que tendrá lugar el jueves, 9 de abril.


MALE Semana Santa 2007

Durante la Semana Santa 2007 (2 al 8 de abril, ambas incluidas), la MALE obtenida fue de
4,11

06 junio 2007

MALE agosto 2006

La MALE obtenida en el mes de agosto de 2006 fue de
5,96
como vemos, un valor altísimo para una simple observación visual.

MALE agosto 2005

La magnitud límite visual (MALE) obtenida durante el mes de agosto de 2005 en las inmediaciones de San Román, fue de
5,10
Hay que recordar que el ojo humano en condiciones ideales de oscuridad y transparencia del cielo puede alcanzar, como máximo, la sexta magnitud. Estos valores obtenidos se aproximan bastante a ese tope lo que habla en favor de la calidad de sus cielos. No permitamos que se pierdan.

03 junio 2007

Contando las estrellas


Los aficionados a la astronomía lo que buscamos desesperadamente es un cielo oscuro, cuanto más mejor, que nos permita sumergirnos en la inmensidad del firmamento. No hay nada más gratificante para nosotros que encontrarnos en mitad del campo, sin luces en los alrededores, con la única claridad que la que nos llega de las estrellas.

Formas de determinar la calidad de un cielo existen varias. Pero la forma más habitual y sencilla para aquel que quiera saber cómo de bueno es el cielo de su localidad consiste en determinar visualmente, sin instrumento alguno, la estrella más débil que somos capaces de ver. Es lo que se llama determinar la magnitud límite visual (MALE).

No hacen falta condiciones ni conocimientos especiales; ni siquiera instrumentos sofisticados, es más, ni siquiera instrumentos. Sólo ganas de observar. Ahora que el verano se aproxima y las noches invitan a quedarse tranquilamente tomando el fresco en el exterior, no necesitaremos más que un asiento cómodo, preferible una tumbona y en todo caso un modesto lápiz y un papel en el que anotar nuestras observaciones.

Para no perdernos entre tantas estrellas o sin saber cuál es el brillo (o magnitud) de cada una, se han confeccionado unas cartas (disponibles e internet), las cuales contienen una o varias zonas MALE, con las estrellas que podremos ver según el sea el cielo de bueno. No tenemos más que buscar la que se corresponda con esa noche y tras unos minutos de adaptación a la oscuridad -entre diez y quince-, comenzar el conteo siendo cuidadosos de incluir únicamente aquellas que queden dentro de los límites de la zona en cuestión. Prohibido hacer trampas o "inflar" los resultados.

Es aconsejable observar sólo zonas que estén lo más próximas al cénit (en la vertical de nuestra cabeza). Con dos zonas, tres a lo más, es suficiente.

Buscamos la primera, identificamos sus límites y simplemente contamos, incluyendo también las de los extremos que delimitan la figura. Anotamos en nuestro papel.

Así, sucesivamente, tantas veces como zonas MALE tengamos encima de nosotros.

Finalizado el conteo, sólo hemos de entrar en las tablas que se pueden encontrar en el enlace que se cita al final y yendo, dentro de la constelación, al número que se corresponde con las estrellas observadas, obtendremos un número, normalmente decimal, que es el de la magnitud. Los valores finales que obtengamos de cada una de las zonas se suman y se dividen entre el número de zonas, es decir, si hemos observado tres zonas, el valor obtenido de la suma de ambos, habrá de dividirse por tres. Y el que haya sido capaz de llegar hasta este punto sin dormirse, habrá obtenido la magnitud de su localidad.

Puede parecer algo lioso al principio, pero en cuanto lo hagamos la primer vez es pura rutina. Lógicamente, no todas las noches son iguales. Si la noche está turbia, o con velos nubosos los resultados que obtendremos no se parecerán en nada a los de otras noches. Algunos factores como la humedad atmosférica, las particulas en suspensión, la contaminación lumínica, etc. inciden de forma determinante en los resultados pero de ellos ya hablaremos en un futuro cuando decidamos obtener datos realmente objetivos y lo más ajustados a la realidad, fin que va más allá de estas líneas.

Es una actividad que si le tomamos gusto puede llegar incluso a engancharnos.


Enlaces:


http://www.astrosurf.com/somyce/c_visual/areasdemale/areasmale.htm



Luz ... pero menos.




Uno de los mayores problemas que están teniendo los cielos de San Roman es la proliferación de alumbrado público. La presencia de farolas tipo globo, las menos respetuosas con el medio ambiente y las más contaminantes, han restado calidad a los cielos.

No hay urbanización, calle o plaza que no aparezca poblada por este tipo de luminarias que, además de sufrir un deterioro más rápido que las demás, emiten más luz de la necesaria en todas direcciones, y desperdician en algunos casos hasta el 70% de la que emiten, simplemente por eso: porque la lanzan hacia arriba malgastándola en iluminar el cielo, justo lo que debería permanecer oscuro y no digamos en cuanto a su repercusión en la intrusión lumínica. Esa luz que entra por nuestras ventanas, que convierte la noche en día dentro de las casas, que atrae los mosquitos, que nos impide un sueño reparador interfiriendo en los ciclos vitales, que altera los hábitats biológicos de muchas especies y en definitiva repercute negativamente en la calidad de nuestra vida.

A las nuevas farolas que se colocan sistemáticamente, hay que añadir el poderosísimo foco de contaminación lumínica que proviene de las urbanizaciones próximas, especialmente la de Serranillos-Playa en donde ninguna de sus farolas están opacadas emitiendo luz sin piedad con una potencia excesiva impidiéndonos que disfrutemos de unos cielos de calidad extraordinaria. Otras como Reguerones, cuyas calles cuentan con alumbrado público desde el año 2006 al menos están opacadas.

Cualquiera que sienta algo de interés por comprobarlo no tiene más que alejarse dos o tres kilómetros y contemplar el hongo luminoso anaranjado que las cubre. Algo parecido, aunque en menor escala sucede con San Roman. El camino que conduce desde los aledaños del pueblo hasta la fuente está tachonado en todo su recorrido de estridentes luminarias esféricas que ante todo deslumbran a los viandantes y conductores, pues no hay que olvidar que discurre justo al lado de la carretera. En otros supuestos, no podemos entender cómo se ignora de manera tan flagrante el bienestar de las personas al colocar a algo más de un metro de las ventanas de las viviendas farolas de globo que, sin duda, durante las noches de verano, en que las ventanas permanecen abiertas, "inundarán" de luz los dormitorios y demás estancias permitiendo hacer casi vida normal únicamente con la claridad exterior.

Los Ayuntamientos deberían de ser los primeros en tratar de respetar el medio ambiente, de iluminar debidamente sin deslumbrar, en instalar en las vías públicas farolas no contaminantes que únicamente emitan luz sin invadir el hemisferio superior y no dejarse llevar por lo que los promotores proponen que siempre es lo más barato y en ocasiones lo menos adecuado para los fines que se pretenden.

La imagen 1 muestra una farola tipo globo, opacada, es decir, con el hemisferio superior provisto de un elemento que impide el paso de la luz. Otras, no tienen ni eso, son las peores.